Como instaladores de puertas de interior en Madrid Norte, conocemos muy bien el incordio que suponen los portazos de las puertas. Además de suponer una molestia, pueden ser origen de accidentes si en tu casa viven ancianos, personas sensibles a los ruidos fuertes, niños pequeños o si tienes mascotas, como gatos o perros.

Un portazo, salvo que sea intencionado, se debe principalmente a dos posibles causas: la puerta produce un ruido excesivo al cerrarse o por culpa de una corriente de aire.

Si en tu caso el problema proviene de una puerta que produce mucho ruido al cerrarse de modo normal, lo puedes solucionar de dos formas, según cuál sea la fuente del ruido. Si se debe al choque de la puerta con el marco, puedes instalar en el marco de la puerta un burlete de silicona, de espuma o de otro material similar. Si el ruido se debe al resbalón, puede ser porque le resulta difícil retraerse hacia el interior de la cerradura o porque retumba al alojarse en la oquedad del marco. En este último caso, te aconsejamos sustituir la cerradura.

Los instaladores de puertas de interior en Madrid Norte como nosotros te recomendamos que, para acabar con los portazos provocados por corrientes de aire, instales un retenedor de puerta. Así como los topes funcionan para acabar con los golpes cuando abres la puerta, un retenedor terminará con los portazos al cerrarse. Otra opción es instalar un cierrapuertas automático.
 
En Corregidor contamos con más de medio siglo de experiencia en nuestro sector.